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Memoria SERIDA 2019

Detalle Actividad

Calendario de cultivos hortícolas al aire libre

GUILLERMO GARCÍA GONZÁLEZ DE LENA. Área de Experimentación y Demostración Ganadera. ggarcia@serida.org MOISÉS M. FERNANDES DE SOUSA. Área de Experimentación y Demostración Ganadera. moisesfs@serida.org

 

La producción de hortalizas en Asturias es una actividad potencialmente generadora de rentas, bien como ocupación principal, o como actividad complementaria a otras orientaciones productivas. Aunque siempre resulta arriesgado ofrecer datos de rendimientos económicos, más aún en una actividad al aire libre que conlleva un riesgo alto por eventuales inclemencias meteorológicas y en un sector con evidentes carencias de estructuras comerciales, el rendimiento bruto de una hectárea de cultivos hortícolas al aire libre puede estar en torno a los 2-4 €/m2. En particular, la producción hortícola al aire libre podría ser una oportunidad de diversificación para las explotaciones ganaderas, que disponen de base territorial y de la mayoría de la maquinaria necesaria.

Aunque la superficie ocupada por cultivos hortícolas en Asturias parece haberse estancado en los últimos años en torno a las 700-800 ha (Fuente: Superficies ocupadas por los cultivos agrícolas. Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales), merece la pena destacar el importante crecimiento en términos relativos de la producción ecológica, que, aunque aumenta de manera sostenida durante los últimos años (ha pasado de 7 ha en 2010 a 53 ha en la actualidad, septiembre de 2019), aún está lejos del potencial de este tipo de producción, atendiendo al consumo de productos ecológicos en la región.

La diversificación de las producciones puede ser una de las claves del éxito en las explotaciones hortícolas. En este sentido, la rotación de cultivos, una práctica que se exige en la producción ecológica y cuyos beneficios desde el punto de vista agronómico son sobradamente conocidos desde muy antiguo, constituye la mejor manera de abordar esta diversificación. Para diseñar las rotaciones es necesario conocer el ciclo de cada uno de los cultivos que puedan incluirse en las mismas, entendido como el periodo de ocupación del suelo por el cultivo, desde la siembra o trasplante hasta la recogida.

En el cuadro que acompaña este artículo se presentan estos ciclos de producción para los cultivos hortícolas de mayor interés en Asturias (agrupados por familias botánicas) recogiendo la información correspondiente a las épocas de siembra, trasplante y cosecha, así como el tiempo de ocupación del suelo por cada uno de ellos. En un próximo artículo se ofrecerá esta misma información para los cultivos en invernadero.

Las fechas que se proponen son aquellas en las que es posible llevar a cabo cada uno de los cultivos, al aire libre, en Asturias. No siempre coinciden con las fechas óptimas que, obviamente, estarían incluidas en los periodos citados. Así, por ejemplo, la época más aconsejable para la plantación de la patata en Asturias es el mes de marzo, aunque, en función del ciclo de las variedades y, sobre todo, la zona de producción, la plantación puede ir desde finales de enero (en zonas costeras libres de heladas) hasta mayo. En siembras muy tempranas (finales de enero-febrero) se corre el riesgo de sufrir heladas tardías una vez nacidas las plantas. En plantaciones tardías de finales de primavera se puede limitar el proceso de tuberización, sobre todo con variedades semitardías o tardías. Por poner otro ejemplo, el cultivo de la lechuga al aire libre sería posible con trasplantes desde el mes de marzo hasta octubre. Sin embargo, el periodo óptimo para este cultivo sería el trasplante desde mayo a septiembre.

Por otro lado, aunque el calendario que se ofrece abarca periodos amplios para cada cultivo y actividad, no recoge todas las posibilidades. En muchos casos, por diversas razones (de tipo económico, de organización de la propia explotación o, simplemente, porque las circunstancias climatológicas impiden llevar a cabo las siembras o trasplantes en las fechas previstas), es posible el cultivo fuera de los periodos indicados, asumiendo el riesgo de que no se alcancen los rendimientos esperados. Para estos casos, deberá ser el propio agricultor quien, basándose en la propia experimentación o en la información que pueda recoger de los productores locales, tome una decisión al respecto.

Las familias consideradas en este trabajo, son las siguientes:


Compuestas

Se cultivan sobre todo para aprovechar la hoja. Existen especies de invierno, como la escarola, y otras que se pueden recolectar, al aire libre, durante buena parte del año, como la lechuga.

 


Foto 1. Semilleros


Crucíferas

Esta familia comprende un grupo amplio de especies que, en su mayoría, soportan bien el frío, por lo que tradicionalmente se cultivan en otoño – invierno (época en la que, por otra parte, hay menos cultivos alternativos al aire libre), aunque muchas de ellas pueden producirse durante todo el año y, desde un punto de vista comercial, también pueden tener interés en ciclos de primavera verano. Según la especie se aprovecha la raíz (nabos y rábanos), las hojas (coles, berza, lombarda) o el fruto (brócoli, coliflor y romanesco).
 

           Variedades ciclo corto: < 100 días
           Variedades ciclo medio: 100-120 días
           ciclo largo: > 120 días


Cucurbitáceas

Son cultivos de fruto, exigentes en temperatura, para producciones de verano, que pueden prolongarse hasta bien entrado el otoño, en el caso de la calabaza, o la llegada de las primeras heladas. No obstante, alguno de ellos, como la calabaza, pueden conservarse bastante tiempo, alargando el periodo de comercialización.

Otros cultivos menos habituales, pertenecientes a esta familia, son el melón y la sandía, que también podrían cultivarse en Asturias al aire libre, con trasplante en los meses de marzo o abril y cosecha a partir de agosto.

 

 


Foto 2. Cultivo de pimientos

 


Leguminosas (Fabáceas)

Las leguminosas se diferencian de otras familias por rasgos morfológicos muy característicos como es la presencia de semillas contenidas en una vaina constituyendo el fruto o legumbre. Son especies de gran importancia, especialmente en agricultura ecológica, debido a su capacidad para fijar el nitrógeno atmosférico, que posteriormente se incorporará al suelo, mejorando su fertilidad. Desde el punto de vista de la nutrición, presentan la mayor concentración de proteínas de todas las hortalizas.
 


Liliáceas
 
Son plantas bianuales que se cultivan como anuales para el aprovechamiento de los bulbos o de las hojas (el puerro) mientras los tallos son tiernos, antes de la maduración de la planta. No son muy exigentes en temperaturas por lo que suelen cultivarse en plantaciones de finales de otoño o invierno.
 

 


Foto 3. Cultivo de patata 

Rosáceas
 
Esta familia incluye la mayor parte de las especies de frutas de consumo masivo (manzana, pera, melocotón, ciruela, cereza, almendra, frambuesa, etc.), así como muchas especies ornamentales, principalmente, las rosas.

Sólo una especie de esta familia tiene interés desde el punto de vista de la producción hortícola en Asturias: el fresón. La palabra fresón se refiere a la especie Fragaria x ananassa, de frutos grandes, para diferenciarla de las especies de pequeñas denominadas comúnmente fresas, conocidas  también  como fresas de los bosques.
Actualmente, en el cultivo profesional de fresón en Asturias se emplean exclusivamente variedades de tipo remontante o de día neutro.


Solanáceas

Se trata, a excepción de la patata, de hortalizas de fruto, y es la familia donde se incluyen los cultivos de mayor interés económico, tanto al aire libre como en invernadero. Las solanáceas son plantas exigentes en temperatura y precisan bastante luminosidad, por lo que todos ellos son de producción exclusivamente en verano.
 

 

 

4. Asociación de cultivos

 

Umbelíferas
 
Son plantas aromáticas, de olor y sabor más o menos intenso pero reconocible. Algunas de ellas se usan a modo de especias (cilantro, perejil, eneldo, comino). Se ven favorecidas por las temperaturas no muy altas, por ello algunas se consideran cultivos de invierno.
La especie de mayor interés para su cultivo al aire libre en Asturias es la zanahoria.


Quenopodiáceas

Se trata de plantas especie de climas frescos, que soportan mal el calor y que toleran bien las bajas temperaturas. Por lo general, son poco exigentes en cuanto al suelo y suelen tolerar bien la salinidad.

Tienen la peculiaridad de producir sus semillas dentro de pequeños frutos (glomérulos) que albergan cuatro o cinco semillas. Cuando se hace siembra directa, de cada uno de estos glomérulos saldrán varias plantas que hay que aclarar dejando sólo la mejor.
 

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