Una de nuestras explotaciones de referencia.

El programa de la jornada arrancó con una presentación de la actividad del Área de Experimentación y Demostración Ganadera del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA). Después se introdujo el proyecto de seguimiento técnico económico de las ocho ganaderías de leche, caracterizadas por diferencias de niveles de intensificación y tamaños, y entre las que se encuentran tres ecológicas. Se expusieron con ayuda de un póster los resultados económicos y de producción de leche de dichas ganaderías (véase el artículo correspondiente en el presente número de “Tecnología Agroalimentaria”). Finalmente, se dio paso a un debate relativo a los datos de gestión y al sistema de producción ecológico, y se visitó la explotación de leche ecológica perteneciente a D. Guzmán Díaz Castañeira.

El Área de Experimentación y Demostración Ganadera
y el proyecto de seguimiento técnico económico de las ganaderías de leche

El Área de Experimentación y Demostración Ganadera del SERIDA está desarrollando un “Programa de Sistemas Agroganaderos”, cuyo objetivo es la realización de proyectos de socioeconomía agraria y de análisis de sistemas agroganaderos. Se trata, a través de los resultados de dichos proyectos, de proporcionar instrumentos para mejorar la viabilidad y la integración de la actividad agroganadera de la zona húmeda en su marco territorial.

La actividad de caracterización y diagnóstico global de las explotaciones ganaderas es parte fundamental del Programa de Sistemas Agroganaderos. Dicha actividad consiste en identificar y realizar el seguimiento de explotaciones de referencia situadas en un abanico de sistemas de producción (niveles de intensificación) y tamaños (dimensiones de estructura y producción). Las explotaciones se han comprometido, mediante contratos programa plurianuales, a ceder sus datos estructurales y técnico económicos, a cambio de apoyo técnico, servicios específicos de análisis y una restitución de los resultados. Los datos se recogen mensualmente, procediéndose a visitas complementarias para los datos anuales y el apoyo técnico.

Se pretende de este modo desarrollar un modelo eficiente de recogida y tratamiento automatizado de datos cuyos resultados puedan ser explotados a distintos niveles de detalle. Dichos resultados se producen tanto a escala anual e interanual (historia, proyectos, factores de producción, índices de estructura, de producción y económico financieros) como mensual (gestión, producciones y resultados económicos). Pueden desglosarse en totales o medias anuales así como en gráficos de evolución mensual, y analizarse en detalle o a través de una selección o resumen de las principales variables (Gráfico 1). También pueden presentarse bajo la forma de tablas con mayor o menor detalle que permiten comparaciones entre explotaciones más o menos emparentadas.

Concretamente, los resultados se distribuyen por ahora en los siguientes grandes apartados: identificación de la explotación, estructura y factores de producción, gestión y sistema forrajero, producción, precios e ingresos, costes y precio de los alimentos comprados, resultados económicos, nivel de intensificación y rendimientos, eficiencia de ingresos y gastos. Cabría considerar, además, factores estratégicos como la motivación y los proyectos familiares, profundizar en las relaciones con el sector o efectuar el diagnóstico agroambiental. Dichas extensiones del análisis podrían contemplarse sin excesivas dificultades en un futuro próximo, si se considera necesario hacerlo y si se observa que existe una demanda suficiente.

El modelo de datos no representa únicamente una fotografía estática de las explotaciones, ya que proporciona referencias útiles para el apoyo técnico económico y el estudio de proyectos individuales o colectivos. Además, la comprensión del funcionamiento de las ganaderías permite implementar otros modelos que proporcionan imágenes dinámicas. Un ejemplo de ello es la elaboración de escenarios de análisis económico de la conversión a la producción de leche ecológica, que es una de las aplicaciones en curso.

Gráfico 1.- Ejemplo de resultados del modelo automatizado de datos (datos de 2004)

El análisis técnico económico de los resultados de 2004 produjo unas conclusiones presentadas en este número de “Tecnología Agroalimentaria” y que en términos de resultados económicos se pueden resumir como sigue: 1.-Las explotaciones intensivas producen a altos costes, derivados esencialmente de la compra de alimentos (principalmente concentrados), de la importancia de las inversiones fijadoras de capital y sometidas a amortizaciones, y de los gastos en suministros especializados y en servicios para el ganado. 2.-Dichas explotaciones pueden llegar a ser rentables debido a su dimensión, ya que por una parte el tamaño debería ser garantía de ahorro en costes fijos y de aprovechamiento del material adquirido, y por otra parte el margen de ahorro mediante una mejora en la gestión de los costes variables es mayor. 3.-Las explotaciones extensivas ecológicas son rentables gracias al control de sus costes variables, costes de amortización y de oportunidad. El margen neto y el beneficio por Unidad de Ganado Mayor, aparecen actualmente superiores a los de cualquier otro sistema de producción.

Debate relativo a los datos técnico económicos y al sistema de producción ecológico, y visita a la explotación

El debate generado tras la exposición de resultados se centró en la especificidad de la producción ecológica (Reglamentos CE 2092/91 y 1804/1999), dentro del marco global de los sistemas de producción estudiados. Al margen de las preguntas de ámbito más general, el ganadero Guzmán Díaz Castañeira explicó a los participantes algunas de las soluciones específicas que aplica en su explotación.

¿Cuál es la diferencia entre la ganadería convencional y la ecológica?

La agricultura ecológica se basa en el aumento natural de la fertilidad del suelo y en la supresión del empleo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) así como de abonos, pesticidas y medicamentos de síntesis. Implica un proceso de conversión, una certificación e inscripción en el organismo de control (COPAE, en Asturias) y finalmente unos derechos a subvenciones. Generalmente, se obtiene un sobreprecio de ella y puede comercializarse mediante vías específicas o convencionales.

En una misma explotación el sistema convencional y el ecológico conviven mal debido a la dificultad de controlar los inevitables intercambios. De hecho, un mismo ganadero no puede tener dos explotaciones con distintos sistemas, sino que debe elegir. El procesado industrial es similar al convencional, pero sin mezclarse tampoco con él.

Vacas de la explotación ecológica en la pradera.

¿Hay una subvención específica para las explotaciones ecológicas?

En el caso de la ganadería, los productores ecológicos tienen acceso a las mismas subvenciones a la renta que los convencionales. Es decir, fundamentalmente a la prima láctea y al pago adicional que se transformarán en pago único a partir de 2006. Pueden percibir igualmente la ayuda por indemnización compensatoria (IC) que se obtiene por hectárea situada en zonas desfavorecidas en sentido estricto, en zonas de montaña o en zonas con dificultades específicas que reciben mayor pago. También se acumula la ayuda a productores de cultivos herbáceos (cereales, maíz), ligada a una superficie cultivada y a unos rendimientos medios comarcales.

Pero más específicamente, las explotaciones ecológicas tienen acceso a ciertas ayudas agroambientales cuyo compromiso inicial es por cinco años, y que se someten al Código de Buenas Prácticas Agrarias. Dichas ayudas pueden ser por agricultura ecológica (actualmente en Asturias 92,32 9/ha de herbáceos de secano), o por gestión integrada de las explotaciones mediante ayudas específicas a la ganadería ecológica (180,30 9/ ha de ganadería ecológica). Finalmente, cabe citar una serie de ayudas a la sanidad vegetal que fomentan agrupaciones de tratamiento y sistemas de producción integrados.

Cabe decir que las subvenciones representan un porcentaje relativamente pequeño de los ingresos de las ganaderías de leche ecológicas, que puede representar alrededor de un 10%.

¿Hay control lechero? ¿Cómo se solucionan los problemas de mamitis?

Si, hay control lechero como en las demás ganaderías. Respecto al estado sanitario, hay que saber que en esta ganadería el 60% de las vacas tienen más de 8 años, y alcanzan 6 o 7 partos. Eso representa una longevidad mucho mayor que en las ganaderías intensivas. Sin embargo, no se llevan suficientes años en ecológico para conocer en profundidad los problemas. La normativa indica que no se deben suministrar antibióticos al ganado, pero el veterinario tiene posibilidad de hacerlo hasta dos veces al año en casos graves. De exceder ese límite, la vaca sale ese año del sistema ecológico y su leche se puede usar para la recría o tenerla en un pasto con dos terneras. Si hay que seguir tratándola otros años, lo mejor puede ser matarla para eliminar el problema. Si la enfermedad no es crónica o muy problemática, se deben emplear técnicas de homeopatía.

Respecto a las vacas con mamitis, el problema aumenta con la cantidad de leche que se produce (en ecológico ésta es menor) y con la disminución de la frecuencia de ordeño. Los terneros jóvenes sacan más leche que la máquina, así que creemos que es bueno aprovechar la leche con ellos, en la sala de ordeño, antes de enviarlos a la venta.

¿Cuál es el intervalo entre partos y qué pasa con los terneros?

Las vacas paren todos los años, sin diferencias mayores respecto a las ganaderías convencionales. Los terneros se quedan con la madre como mínimo cuatro o cinco días. Luego, si los necesitamos para consumir la leche que no se entrega a la empresa, se les da en la sala de ordeño. Cuando tienen aproximadamente 30 días se envian al mercado convencional. No hay ninguna apreciación económica en la venta de terneros, ya que en este momento no se compran como ecológicos.

Al parecer, no hay conservación de forrajes, ¿cómo se gestionan los periodos de carencia? Y los concentrados, ¿cómo se administran?

Partimos de la base de que el rendimiento de la hierba no es diferente aquí respecto a otras zonas similares. Hay 25 hectáreas en el núcleo de la explotación, el resto se distribuye en fincas menores que se emplean, también en pastoreo, para la recría de novillas y para las vacas secas. El sobrante se almacena en rollos. Sin embargo, lo que se procura es “ensilar en la vaca” mediante una sobrealimentación durante la primavera. Es la solución más natural y económica.

Respecto a los alimentos concentrados, se proporcionan unos 400 gramos por animal durante el ordeño, aunque normalmente comen menos. Durante el pico de producción de hierba, en primavera, se da menos pienso y, al contrario, más en periodo de sequía o en invierno. En general, se les da la menor cantidad de concentrado posible y si no pudiésemos dar nada mejor: estamos encantados con las restricciones que implican menores costes.

¿Hay problemas de sequía en verano o de encharcamiento en invierno?

Si. El verano puede ser incluso más problemático que el invierno. Hay que cuidar la alimentación, no nos gusta que las vacas pierdan mucho peso en verano así que se emplean los rollos de silo. También hay riesgos de pisoteo en exceso en algunas épocas: para paliar el encharcamiento de invierno, las vacas no permanecen más de 24 horas sobre cada una de nuestras 27 parcelas. En primavera y verano puede haber años muy buenos y no por ello se dejan las vacas, sino que se van trasladando con frecuencia.

¿Cómo se gestionan las parcelas en términos de abonado y control de las malas hierbas?

En esta finca llevamos dos años sin que sea necesario abonar. En el resto de las fincas hemos echado fósforo y potasio. No se está empleando nitrógeno, aunque existen abonos ecológicos con nitrógeno.

Respecto a las malas hierbas, se emplea una desbrozadora de cadenas. De esta manera controlamos las poblaciones de Rumex, que atacamos cuando empiezan a echar la semilla.

¿Cuánto dura el cultivo de hierba y cómo se efectúa la renovación de las praderas?

El sistema ecológico es joven y esos temas no los tenemos todavía controlados. De hecho, la pradera es anterior y se sembró ray grass inglés, híbrido y trébol blanco. Hasta ahora hemos practicado un pastoreo lo más perfeccionado posible para no tener que entrar en eso ni emplear tanta maquinaria. La pradera produce más semilla que la que comen los animales, por lo que no creemos que haya una duración límite, a condición de no castigarla demasiado. Si llega el caso, hay que ver que semilla autorizan y no creo que haya problemas en ese sentido.

Conclusión de la jornada

El modelo de recogida y tratamiento de datos que desarrolla el SERIDA en el marco del seguimiento de ganaderías de leche, puede emplearse como un instrumento de ayuda a la decisión susceptible de operar a distintos niveles de detalle. El interés de este tipo de instrumentos es que permiten contrastar sistemas de producción y explotaciones concretas para orientar proyectos adaptados a cada territorio y a cada caso particular. Se trataría con ello de movilizar referencias representativas, de interés para el apoyo técnico económico y el estudio de proyectos individuales, así como de investigar la actividad ganadera de cada territorio para proporcionar apoyo a los órganos de decisión, consejo de grupo o sensibilizar acerca de las mejores alternativas de producción.

Rentabilidad y sostenibilidad son las dos bases más útiles para orientar el    desarrollo de los sistemas de producción ganadera. Se necesita, para ello, favorecer las mejores estrategias de producción que son, también, las que implican un adecuado control de inversiones y de costes.

El interés por aumentar el grado de sostenibilidad de las explotaciones ganaderas es cada vez mayor (Barrio, 2005; Marañón, 2005). Ante un vacuno de leche que lleva más de veinte años avanzando en la dirección de una intensificación productiva y financiera, la vuelta hacia modelos extensivos en base a tierra y al aprovechamiento de recursos propios, es una alternativa viable gracias al control de costes que supone, además de un nivel de producción que puede ser razonable y de calidad. La producción extensiva implica menos costes de producción (compra de alimentos, de suministros y de servicios especializados), menos amortizaciones de instalaciones y maquinaria, menos costes de oportunidad del capital y de la mano de obra propios, así como en general menos costes de oportunidad sociales y ambientales.

Gráfico 2.- Nivel de intensificación de la explotación de Guzmán (datos de 2004).

Bibliografía

BARRIO, J. 2005. Tendencias y alternativas de la producción de leche en Asturias. Tecnología Agroalimentaria, bol. inf. del SERIDA, 2ª época, 1. 12-17.
MARAÑÓN, M. 2005. Ganadería sostenible en la Cornisa Cantábrica. DG VI Agricultura de la Comisión Europea, COAG. 68 p. + suplemento 12 p.
Reglamento (CEE) nº 2092/91 del Consejo, de 24 de junio, sobre la producción agrícola ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios.
Reglamento (CE) nº 1804/1999 del Consejo, de 19 de Julio, por el que se completa, para incluir las producciones animales, el Reglamento (CEE) nº 2092/91.

Guzmán sacando las vacas de la sala de ordeño.

Más información

Ayudas agrarias en Asturias:
http://tematico.princast.es/ayudasagrarias/index.html

Agricultura y ganadería ecológicas:
http://europa.eu.int/comm/agriculture/qual/organic/index_es.htm
http://www.mapya.es/es/alimentacion/pags/ecologica/introduccion.htm