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Producción sostenible de leche de vacuno de calidad diferenciada en la Cornisa Cantábrica, aprovechamiento de los recursos naturales y su impacto sobre el medioambiente

Referencia: RTA2011-00112-00-00. Organismo financiador: Ministerio de Ciencia e Innovación Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria Cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Importe: 60.495 €. Duración: 2011-2014.

Equipo investigador

Fernando Vicente Mainar. SERIDA
Adela Martínez Fernández. SERIDA
Ana Soldado Cabezuelo. SERIDA
Luis Royo Martín. SERIDA
José Daniel Jiménez Calderón. INIA (becario)

Resultados y conclusiones

Fertilización del maíz forrajero y rentabilidad de la producción lechera

El uso de fertilización orgánica frente a la utilización de abonos químicos en el cultivo de maíz para ensilar implica una reducción en el coste de producción de 8 € por tonelada de MS. Además, el ensilado producido con este manejo presenta un mayor contenido en almidón, lo que permite reducir un 11,25% la ingestión de concentrado por litro de leche. Esta reducción supone un ahorro de 25,3 céntimos en el coste diario de la ración por vaca, lo que permite un margen positivo de 21,8 céntimos diarios por vaca (Tabla 1). Para un rebaño medio por explotación en Asturias de 40 vacas, en pastoreo y minimizando el uso de concentrados, el uso de ensilado de maíz producido con fertilización orgánica podría suponer un incremento de ingresos superiores a 3000 € al año. La alimentación con raciones basadas en este tipo de ensilado no produce variaciones ni en la producción ni en la composición de la leche.

Ensilado de colza y haba como alternativa sostenible al ensilado de raigrás italiano

La sustitución del raigrás italiano por el cultivo de haba y colza proporciona una mayor producción por hectárea (7,9 vs. 9,8 Mg ha-1 respectivamente), a la vez reduce el uso de fertilizantes y herbicidas. El uso de esta asociación ensilada en la alimentación de vacas permite reducir el aporte de concentrado en la ración e incrementar el consumo de hierba de pastoreo, reduciendo los costes de alimentación. La relación concentrado consumido/producción de leche (Figura 1) fue menor (P<0,1) con la dieta alternativa (105,3 g kg-1) que con la convencional (121,7 g kg-1). Asimismo, para producir un kg de leche en primavera se precisaron 67 g de concentrado, mientras en otoño fueron necesarios 160 g kg-1 leche (P<0,001). La concentración de grasa de la leche fue superior en otoño que en primavera (3,84 vs. 3,67% respectivamente, P<0,1), mientras que la proteína fue superior (P<0,05) en primavera (3,19%) que en otoño (3,03%), sin diferencias entre dietas.

Salud del suelo según el tipo de abonado, orgánico o químico. 

El uso de estiércol y purín como abono permite reducir los inputs en fertilización de síntesis, mientras que el cultivo de colza reduce la necesidad de herbicidas a usar en el cultivo de verano, a la vez que mejora el equilibrio del suelo a través de un aumento en los contenidos de potasio, manteniendo el contenido en materia orgánica, fósforo y un pH estable (Figura 2). El diagnóstico global de salud del agroecosistema fue mejor bajo fertilización orgánica que con química.

Emisión de gases de efecto invernadero, tipo de alimentación y época de pastoreo

Las emisiones de metano entérico por vacas consumiendo la ración convencional en otoño duplican a las que consumen la ración alternativa (Tabla 2). Aunque numéricamente, a mayor consumo de hierba, mayores emisiones, no se observan diferencias entre estaciones de pastoreo, por lo que el uso adecuado del pastoreo podría mitigar las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Los resultados demuestran que es posible reducir las emisiones de gases de efecto invernadero utilizando en el racionamiento de vacas lecheras forrajes cultivados con abono orgánico sin reducir la producción ni la calidad de la leche.

Tabla 1. Costes de alimentación (€/d) e Ingresos por venta de leche según tipo de fertilización del ensilado de maíz utilizado en la ración: OR, abonado orgánico; QU, abonado químico.

Figura 1. Eficiencia del concentrado para la producción de leche (g/kg) según tratamientos (Convencional: dieta basada en ensilado de raigrás italiano abonado con fertilizantes químicos y Alternativo: dieta basada en ensilado de haba y colza forrajeras abonadas con estiércol y purín de vacuno) en primavera y otoño.

Figura 2. Evolución del pH, MO, P y K del suelo en dos sistemas de manejo: Convencional (fertilización química) y Alternativo (fertilización con estiércol y purín de vacuno).

Tabla 2. Estimación de las emisiones de metano (kg CH4/d) según la estación y el alimento: TMR (ración completa mezclada) y hierba.
Primavera Otoño Haba-colza Raigrás italiano rsd Dieta Estación Dieta×Estacion

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