Resultado Proyecto
Comportamiento de variedades pratenses y forrajeras en zonas tipo de Asturias
Organismo financiador: Dirección General de Ganadería y Agroalimentación. Duración: 1999-2007.
Equipo investigador
Antonio Martínez Martínez SERIDA
Nuria Pedrol Bonjoch SERIDA
Resultados y conclusiones
El proyecto pretende catalogar por sus características productivas y valor nutritivo, en zonas de clima y suelo diferentes, las variedades de maíz forrajero y raigrases más comúnmente ofertadas a los ganaderos. En 2007 sólo se evaluaron variedades de maíz.
En relación a la superficie sembrada, el mercado de semillas de maíz en Asturias es muy extenso en cuanto al número de variedades comercializadas, llegando a venderse en torno a 40 – 50 variedades distintas para una sola campaña, lo que da idea de la gran oferta existente. Si no se dispone de resultados del comportamiento agronómico de las distintas variedades, correctamente contrastados, la decisión de cuál emplear se produce a ciegas y sólo teniendo en cuenta los criterios comerciales.
Se evaluaron 33 variedades, que se unen a las 186 evaluadas en campañas anteriores, pertenecientes a ciclos FAO 200, 300 y 400 comercializadas por las empresas de semillas Arlesa, Batlle, Fitó, Maïsadour, Monsanto, Nikerson, RAGT Ibérica, Rocalba, Semade y Syngenta, que participaron en la cofinanciación de los trabajos en función del número de variedades solicitadas a evaluar . Las siembras se llevaron a cabo en cuatro zonas diferentes de Asturias: Costa occidental, Costa Oriental, Valle interior de baja altitud e Interior con 650 m de altitud.
Las recomendaciones a nivel práctico se plasman en los trabajos que publica anualmente el SERIDA con las actualizaciones de los resultados conseguidos y los criterios de elección en función de las condiciones en las que se va a llevar a cabo cada siembra.
Derivado del amplio número de parámetros utilizados para cada variedad, en ocasiones puede resultar tedioso el manejo de los mismos para la concreción de qué variedad se debe emplear. A continuación, se recoge de forma gráfica un resumen de los factores (por ejemplo, UFL/ha y contenido de almidón) más importantes a la hora de la toma de decisiones (días de duración del cultivo, unidades forrajeras de leche por hectárea, producción y contenidos en proteína bruta y almidón sobre materia seca, así como el porcentaje de digestibilidad de la materia orgánica) para las variedades de ciclos cortos que, al menos, estén evaluadas dos años (Figura 1). Las líneas divisorias verticales y horizontales representan la media de todas las variedades evaluadas hasta el momento. De igual manera se pueden elaborar gráficos para el resto de ciclos de maduración.
Figura 1. Gráfico de la lista principal (1996-2007) "ciclos cortos"
Para una correcta interpretación de los resultados expuestos, hay que tener en cuenta no sólo la posición que ocupa cada variedad en relación a la media de los parámetros elegidos, sino además la duración del cultivo (especificado dentro de la marca de cada variedad) que debe permitir completar en la zona donde esté situada la parcela, el ciclo de maduración del grano hasta el estado pastoso – vítreo, determinado como el idóneo desde el punto de vista de la calidad del silo conseguido.
Figura 2. Ensayo de campo para la evaluación de variedades comerciales de maíz forrajero