Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK Más información
Memoria SERIDA 2010

Resultado Proyecto

Volver

Control de la erosión genética del banco de semillas del CRF: condiciones sanitarias de las colecciones

Referencia: RF2007-00016-C04-03. Organismo financiador: Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria. Importe: 24.114 €. Duración: 2007-2010.

Equipo investigador

Reyes Blanco Prieto. Universidad de Almería
Ignacio Martínez López. Universidad de Almería
Ana J. González Fernández. SERIDA

Resultados y conclusiones

Análisis de muestras de judía conservadas

Se ha realizado un análisis bacteriológico de 16 muestras, de las cuales cuatro eran muestras control y 12 tenían diferente poder germinativo después de un período de conservación de diez años. Su procedencia era diversa, pues habían sido multiplicadas en Galicia (seis), Asturias (cinco), Andalucía (dos) y Madrid (dos). Los análisis se realizaron utilizando el método de remojo y aislamiento y la identificación se realizó amplificando el ADNr 16S de las bacterias aisladas y secuenciando una cadena.

La primera observación que se puede realizar teniendo en cuenta los resultados obtenidos, es que no parece haber relación entre carga microbiana y germinación, así como tampoco hay nexo entre la presencia de bacterias fitopatógenas y la germinación, por lo que podemos suponer que la disminución de la germinación durante el período de conservación de estas muestras no está asociado a la presencia de bacterias, aunque no se descarta que algunas bacterias saprofitas puedan actuar como alterantes de las semillas.

En cuanto a las bacterias aisladas, en tres de las muestras (18%) se han encontrado bacterias patógenas de la judía. En dos de ellas, procedentes ambas de Galicia, se aisló Curtobacterium flaccumfaciens (Figura 1, izquierda) lo que supone una alta presencia de un patógeno grave. En la tercera muestra, multiplicada en Madrid, se aisló Pseudomonas viridiflava que es considerada, en la mayor parte de los casos, como un patógeno de debilidad. Es de destacar que se ha aislado, también, en una muestra de procedencia gallega Clavibacter michiganensis, bacteria fitopatógena no relacionada con la judía. El resto de las bacterias aisladas corresponderían a biota saprófita entre la que se encuentran bacterias de procedencia ambiental (Moraxella sp., Bacillus sp., Paenibacillus sp., Frigoribacterium sp., Arthrobacter sp., Microbacterium sp, Novosphingobium sp., Paracoccus sp., Acinetobacter sp.) y también algunas características de la piel (Kocuria rosea, Sthaphylococcus warneri) (Figura 1, derecha), probablemente debido al manejo de las muestras.

Por tanto, podemos decir que la presencia de bacterias fitopatógenas en las muestras analizadas fue minoritaria desde el punto de vista cuantitativo, pero importante desde el cualitativo puesto que se pueden estar conservando semillas con graves patógenos potenciales.

Análisis de muestras tratadas

Las muestras infectadas fueron retiradas de la colección del CRF y utilizadas para realizar ensayos con diferentes tratamientos de termoterapia, con el fin de evaluar su utilidad en la eliminación de patógenos. Los tratamientos consistieron en someter los lotes a 60º C durante tres días y a 70º C durante 8 horas. El análisis bacteriológico de estas muestras permitió el aislamiento de C. flaccumfaciens en un lote tratado a 60º C durante 3 días, lo que implica que la eficacia del tratamiento no fue completa puesto que todavía pudo aislarse la bacteria en uno de los lotes tratados.

Conclusiones

1. No se ha encontrado correlación entre la presencia de bacterias fitopatógenas y la disminución de la germinación. No se descarta que bacterias saprofitas puedan influir en ese factor como alterantes.

2. La conservación de los recursos fitogenéticos debe de tener en cuenta la biota patógena que acompaña al material vegetal. Los resultados obtenidos en el análisis bacteriológico de las semillas han supuesto un toque de atención respecto al hecho de que la conservación de material vegetal implica también la conservación de la biota patógena asociada a él, con los problemas que esto conlleva.

3. La bacteria Curtobacterium flaccumfaciens se ha mantenido viable durante el tiempo de almacenamiento de la semilla en las condiciones del Banco de Germoplasma.

4. El tratamiento de la semilla por termoterapia no ha conseguido eliminar totalmente los patógenos presentes en ella, puesto que en uno de los lotes de semilla tratados se aisló C. flaccumfaciens pv. flaccumfaciens.

5. La identificación de un patógeno de cuarentena, como es Curtobacterium flaccumfaciens pv. flaccumfaciens, en semillas conservadas durante 10 años en el Banco de Germoplasma nos ha hecho plantear como objetivo, de cara al futuro, el estudio de métodos de PCR multiplex para facilitar el análisis de lotes de semilla, tanto con fines de saneamiento como de conservación en los Bancos de Germoplasma.

 Figura 1. A la izquierda, curtobacterium flaccumfaciens, a la derecha, Kocuria sp

Figura 1. Izquierda, Curtobacterium flaccumfaciens; derecha, Kocuria sp.

Volver