Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK Más información
Memoria SERIDA 2010

Detalle Actividad

Control de la antracnosis en el cultivo de faba granja asturiana

Elena Pérez-Vega. Área de Cultivos Hortofrutícolas y Forestales. Programa de Genética Vegetal. epvega@serida.org Ana Campa Negrillo. Área de Cultivos Hortofrutícolas y Forestales. Programa de Genética Vegetal. acampa@serida.org Juan José Ferreira Fernández. Área de Cultivos Hortofrutícolas y Forestales. Responsable del Programa de Genética Vegetal. jjferreira@serida.org

Probablemente, en el momento de desgranar la cosecha, muchos productores de faba se encuentran con la semilla manchada (Fotografía 1). Una de las causas que produce este manchado y deterioro de la semilla es una enfermedad denominada antracnosis de la judía. Esta enfermedad, causada por el hongo Colletotrichum lindemuthianum (Sacc. et Magn.) Scrib., se distribuye por todo el mundo pero está especialmente presente en zonas de temperatura moderada y elevada humedad como el norte de España. Este artículo resume las estrategias para el control de la antracnosis en el cultivo de faba e incluye una descripción de las variedades resistentes a esta enfermedad desarrolladas en el SERIDA por mejora genética clásica.

Daños en la cosecha de faba causados en su mayor parte por antracnosis. Fotografía © J.J. Ferreira
 Fotografía 1. Daños en la cosecha de faba causados en su mayor parte por antracnosis.

 

Síntomas de la enfermedad

Los síntomas de la antracnosis se localizan en la parte aérea de las plantas de judía. La enfermedad se caracteriza por lesiones bien definidas de color pardo oscuro sobre tallos, hojas cotiledonales, hojas trifoliadas, vainas o semillas (Figura 1). En estados más avanzados estas lesiones se convierten en chancros cóncavos delimitados por un reborde rojizo y en cuyo interior pueden aparecer unas masas gelatinosas de color rojizo o salmón que contienen conidias o conidioesporas (forma de resistencia y reproducción vegetativa del hongo). Con el tiempo estas lesiones tornan a un aspecto grisáceo oscuro debido al secado de las bolsas de conidias. En condiciones ambientales favorables de humedad y temperatura, si el hongo ataca a las plántulas puede causar su muerte, si lo hace a las hojas produce la defoliación de la planta y cuando afecta a las vainas puede llegar a la semilla y deteriorarla y, en casos severos, produce la caída de la vaina.
 

Síntomas característicos de la antracnosis de la judía en hoja (A), vainas (B y C) y semilla (D) de faba granja asturiana

Figura 1. Síntomas característicos de la antracnosis de la judía en hoja (A), vainas (B y C) y semilla (D) de faba granja asturiana.


Ciclo de vida del patógeno

Las conidias, en condiciones de elevada humedad (> 70%) y temperatura moderada (15 – 22 ºC), al entrar en contacto con la parte aérea de la planta pueden germinar y producir una estructura para el anclaje y penetración del hongo en el tejido de la planta (apresorio). Posteriormente, comienzan a desarrollarse las hifas y forman un micelio compacto que se alimenta de células del huésped (planta de judía) apareciendo las lesiones características. Los primeros ataques suelen ocurrir en zonas de baja exposición a la radiación solar, como el envés de las hojas, o en zonas próximas al suelo. Con el tiempo, en el centro de las lesiones pueden desarrollarse unas masas de un color salmón característico, en cuyo interior se forman las conidioesporas (acérvulos o cuerpo fructífero asexual). Cuando los acérvulos se rompen, se dispersan las conidias con la ayuda de gotas de agua y del viento principalmente. Este proceso, produce nuevas infecciones de plantas colindantes, re-infecciones en la planta o simplemente facilita la conservación en el medio a la espera de una oportunidad para germinar. Las conidias pueden sobrevivir varios años en el suelo, en los restos de la cosecha (hojas, vainas, tallos infectados) y en los materiales usados para el tutorado del cultivo. Además, las hifas pueden sobrevivir en forma latente dentro de la testa de la semilla (piel) aunque no se manifiesten síntomas claros. De ese modo, las semillas constituyen un mecanismo importante de propagación de la enfermedad en el espacio y el tiempo.


Control de la antracnosis

Las estrategias para controlar esta enfermedad se basan, en gran medida, en el conocimiento del ciclo de vida del patógeno. Estas estrategias deben evitar la aparición de la enfermedad y, si esto ocurre, impedir su propagación para que los daños no lleguen a ser importantes. Como en otros patógenos, básicamente se dispone de tres métodos para controlar esta enfermedad: el empleo de buenas prácticas culturales, el uso de tratamientos fitosanitarios apropiados y mediante resistencia genética:

Prácticas culturales

Entre las buenas prácticas culturales se puede recomendar:

Tratamientos fitosanitarios convencionales

Se han descrito diferentes materias activas que ayudan a controlar esta enfermedad, especialmente en sus fases iniciales. Aunque los productos autorizados están en continua revisión, los fungicidas admitidos actualmente en el control de la antracnosis en judía se pueden consultar en la página del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (http://www.mapa.es/es/agricultura/pags/fitos/registro/menu.asp). Un resumen de dicha información se muestra en la Tabla 1. Para utilizar estos productos se deben seguir las indicaciones de los fabricantes (dosis, modo de empleo, plazos de seguridad, momento de la aplicación,…) y utilizar las equipos adecuados para la aplicación y la protección personal (EPIs). Así mismo, no es recomendable reiterar el tratamiento con la misma materia activa.

Tabla 1. Fungicidas autorizados en el cultivo de judía grano para el control de antracnosis (http://www.mapa.es/es/agricultura/pags/fitos/registro/menu.asp; revisado el 28 de octubre 2009). 
 

MATERIA ACTIVA (FORMULADO

TOXICOLOGIA

CARBONATO BÁSICO DE COBRE 2,7% + MANCOZEB 12% + OXICLORURO DE COBRE 8,1%+ SULFATO CUPROCÁLCICO 2,25 (WP)

Xi/N

MANCOZEB 17,5% + OXICLORURO DE COBRE 22%(WP)

Xn/N

MANCOZEB 20% + OXICLORURO DE COBRE 30%(WP)

Xn/N

MANCOZEB 42 % (SC), 45% (SC), 75% (WG) O 80% (WP)

Xi/N

MANCOZEB 60% + METIL TIOFONATO 14% (WP)

Xn/N

MANCOZEB 17,5% + SULFATO CUPROCÁLCICO 20% (WP)

Xn/N

MANEB 10% (DP), 40% (SC) O 80% (WP)

Xi/Xn/N

MANEB 17,5% + OXICLORURO DE COBRE 30% (WP)

Xi/N

MANEB 8 % + SULFATO CUPROCÁLCICO 20% (WP)

Xn/N

METIL TIOFANATO 45% (SC) o 70% (WG y WP)

Xn/N

OXICLORURO DE COBRE 38% (SC)

Xn/N

 

En el formulado se indica el tipo de presentación: DP: polvo para espolvoreo, SC: suspensión concentrada, WG: gránulo dispersable en agua, WP: polvo mojable. Se señala, también, la toxicología de la materia activa: N: peligrosa, Xi: irritante, Xn: nociva.

Control mediante resistencia genética clásica

Una variedad resistente es aquella en la que no se desarrolla la enfermedad bajo unas condiciones ambientales favorables y en presencia permanente del patógeno. La utilización de variedades portadoras de resistencia genética es la estrategia más eficiente y beneficiosa para el medioambiente en el control de enfermedades. La resistencia genética de judía frente a este hongo es de naturaleza cualitativa y de raza específica; es decir, un gen de resistencia protege frente a determinada raza/razas de antracnosis. Para este patógeno se han identificado numerosas razas y se han descrito diferentes genes de resistencia denominados Co-.

Trabajo desarrollado: nuevas variedades

El grupo de Genética Vegetal del SERIDA ha desarrollado variedades de judía pertenecientes al tipo comercial fabada (o faba granja asturiana) resistentes a los aislamientos locales de antracnosis. En resumen, el trabajo llevado a cabo hasta el momento ha consistido en:

Tabla 2. Líneas resistentes a las razas locales de antracnosis desarrolladas en el SERIDA. Se indican los genes incorporados y las principales características morfológicas de la planta y la semilla. Datos tomados de Ferreira et al., (2007) y derivados de los ensayos de campo realizados en Villaviciosa en el periodo 2004-2006.

Material

Genes incorporados

Peso de 100 semillas (g)

Habito de crecimiento

Producción(g/m2)

Andecha

106,9

Indeterminado

185,9

A1878

I + Co-2

108,4

Indeterminado

203,4

A1183

Co-2

116,2

Indeterminado

250,3

A2438

Co-2 + Co-9

115,7

Indeterminado

247, 8

C1969

Co-9

107,0

Indeterminado

246,4

A1220

Co-9

113,0

Indeterminado

167,2

A1258

Co-21

104,6

Indeterminado

199,0

A2806

I + Co-2+bc-3

105,6

Indeterminado

258,8

X1612

I + Co-2

101,7

Determinado

125,8

X1358

Co-2

98,7

Determinado

118,1

X1319

Co-9

96,5

Determinado

87,9

Co- ; genes de resistencia a antracnosis
I, bc-3; genes de resistencia a potyvirus (BCMV y/o BCMNV)

Conclusiones

Se dispone de variedades de faba portadoras de resistencia genética a las razas locales de antracnosis. Sin embargo, dada la naturaleza de la resistencia genética a antracnosis en judía (raza específica), es posible que cuando se cultive ampliamente una variedad resistente surjan nuevas razas (por evolución del patógeno o intercambios con otras áreas de cultivo) capaces de superar esta resistencia. Es, por ello, que sería recomendable combinar un adecuado manejo del cultivo con la utilización de variedades resistentes para hacer estas resistencias más duraderas y, de este modo, minimizar la proporción de semilla deteriorada en la cosecha. Esperamos que la utilización de variedades resistentes a los aislamientos locales de antracnosis ayude a los productores asturianos a controlar esta enfermedad y facilite el desarrollo en Asturias de un cultivo sostenible, más rentable y de mayor calidad.


Referencias

FERREIRA, J. J.; PÉREZ-VEGA, E.; CAMPA, A. 2007. Nuevas variedades de judía tipo Faba Granja desarrolladas en el SERIDA: resultados de las evaluaciones morfológicas, agronómicas y de calidad. SERIDA KRK Ediciones.59 pp.

FERREIRA, J.J.; CAMPA, A.; PÉREZ-VEGA, E.; GIRALDEZ, R. 2008. Reaction of a bean germplasm collection against five races of Colletotrichum lindemuthianum identified in northern Spain and implications for breeding for resistance. Plant Disease 92:705-708.

Volver

Volver